Ponérselo puede parecer en principio fácil, pero llevarlo con naturalidad, olvidarnos de él, es todo un arte. Los más sofisticados serán perfectos para las grandes ocasiones, pero a diario también puedes adornarte con ellos.
Los tejidos con los que están confecionados hablan del grado de civilización de una sociedad, de sus costumbres y hábitos de vida, de su jerarquía social y hasta de su ideología y grado de tolerancia. Hoy, las sociedades más ricas son las que fabrican y consumen más tejidos tecnológicos.
¿Y sus colores?. Como el tono de voz al hablar, como la risa al rostro, nada comunica mejor el estado de ánimo como los tonos de la ropa: desafiantes o recatados, apropiados o escandalosos, apasionados o lánguidos, el color transforma el espíritu de la moda. Y es que la sutil barrera que separa lo adecuado de lo inapropiado únicamente se puede salvar con un saber estar, gusto apropiado y la interpretación propia de las pautas convencionales.